Me acorde de ti y quise escribirte lo mas lindo que no has leido jamas, pero no pude... por mi cabeza solo pasaba tu nombre


sábado, 9 de enero de 2010

diente de leon

A veces no pensamos en las consecuencias de nuestros actos, o peor aún de nuestros aprendizajes; no crecemos pensando si lo que hacemos esta bien o mal... solo lo hacemos!
Cuando era niña, en mi patio habia dientes de leon por todos lados y me gustaba jugar sola con ellas, lo único que no me gustaba era que se deshacían rápido, yo quería que no acabara.. corría formando un avion con los brazos y reía mientras la flor se disolvia; otras veces arrancaba todas de un solo golpe y con vueltas en un solo lugar veía como volaban las partes; con risa infantil soplaba lo mas fuerte para que se disolvieran y si en una de esas me daba miedo -decían que si te entraba un poco en el ojo te quedabas ciega- solpaba y me alejaba para ver de lejos; si el miedo ya era mas fuerte soplaba sin ver, sólo imaginando como volaba la flor... desafortunadamente nunca deje de jugar así. Ahora que pienso en esos juegos, juegos de la vida, entiendo que entre risas voy disolviendo las cosas, y solo cuando esta desecho me doy cuenta de que todo quedo en el aire y es imposible volver a unir las piezas. No importa si lo hago con los ojos abiertos o cerrados, si corro o solo doy vueltas en mi lugar, en un instante ya no esta(s)!

...Puedo decir que intento volver a juntar las piezas, pero debí haber soplado después.

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