Me acorde de ti y quise escribirte lo mas lindo que no has leido jamas, pero no pude... por mi cabeza solo pasaba tu nombre


sábado, 19 de marzo de 2011

princesa

jugaba con sus muñecas a ser una princesa, desde pequeña quiso usar ese vestido hermoso para entrar en una iglesia acompañada de un gran amor que le diga cuan importante es y lo especial e indispensable que se ha vuelto para su vida. Y jugando buscaba ese amor, primero entre muñecas, despues en juegos de adolescente y en la vida madura, esa pareja que le ayude a crecer y madurar, ser feliz y respetarse. pero claro que no fué fácil, lloraba por no estar con la persona que amaba, lloraba por ser amada y no poder corresponder, lloraba por un amor que más bien, era un error; pensaba durante las noches en la incomprensión por ese amor.

La vida le puso una prueba muy grande cuando conoció a un hombre casi perfecto, que pese a los constantes desplantes por falta de amor decidió unirse a ella y frente a todos le juró amor eterno y una vida perfecta: una casa, en perro y un hijo. Llegó el gran día con el que soño desde los cinco años, se vestió como una verdadera princesa, calmó su duda frente al espejo con una gran sonrisa y decidió olvidar a su gran amor, que finalmente era un error.
Ese día tan especial, su gran amor fue a buscarla para despedirse y brindarle los mejores deseos en nombre del gran amor que se tienen. Ella la tomó de la mano y después de un "te amo" siguió el camino hacia el altar para encontrarse con su prometido.