Me acorde de ti y quise escribirte lo mas lindo que no has leido jamas, pero no pude... por mi cabeza solo pasaba tu nombre


miércoles, 27 de enero de 2010

es una promesa

Voy a dejar de rogarte! Voy a dejar de buscarte!
Me olvidaré de ella mientras piensa en él.

domingo, 24 de enero de 2010

dime crees que valio la pena?

Todavía me acuerdo cuando me encantaba estar contigo, cuando el día se me hacía corto por verte y me reía de todo lo que me decías... cuando hablaba en presente de la amistad y después de la chica que me hacía feliz en donde estuviéramos, de cómo poco a poco dejé que me fueras conociendo y sin barreras me acerque a ti hasta que los problemas poco a poco vinieron: cada vez mas fuertes, mas hirientes, mas constantes. Intentamos querernos y nos hicimos daño una a la otra, tal vez sin querer. Sin querer aprendí -no se si 'gracias' a ti- como el mecanismo mas barato y mediocre que conozco, a olvidar todo aquello que me hace daño y te incluí en ello: olvidé los detalles de las peleas, de los insultos, las indiferencias, las veces que jugaste con los dobles mensajes, cuando me sentí usada, las veces que me sentí estúpida por querer estar a tu lado; olvidé taanto que no recuerdo en que momento quise odiarte y no pude. Puedes pensar que mi bondad no permite rencores en mi vida, puedes sentir orgullo por lograr mi incondicionalidad para ti, puedes pensar que no es necesario que me pidas una disculpa porque ahí estaré (lo prometí no?); pero déjame decirte que más de una vez me dieron ganas de gritarte que no me importas, es más gritarte que ya no te quiero.. si, como en el kinder; más de una vez intenté convencerme de que puedes estar bien o estar mal pues no voltearé a tu vida ni un segundo mas. Pero siempre, algo en el fondo me convencía de que estaba demasiado sola como para darme el lujo de desechar personas de mi vida. Es triste, pero el día que aprenda a estar conmigo ...me vendrá la buena memoria y ojala que no logre odiarte!

jueves, 21 de enero de 2010

10 formas de decir: "te quiero"

quiero dejar de pensarte
quiero dejar de escribirte
quiero dejar de admirarte
quiero dejar de extrañarte
quiero quitarme esas ganas de besarte
quiero dejar de escucharte en canciones
quiero dejar de mirarte cuando no me ves
quiero dejar de perderme en esos ojos de gato
quiero dejar de abrazarte cuando duermes a mi lado
quiero decirte al oido las cosas mas lindas que me has hecho sentir

lunes, 18 de enero de 2010

vives en mi

canción (benny ibarra)

Por poco y no podia mas
ya casi me dolia soñar
justo cuando comenzaba a no creer
llegaste tu, y desperte
A tu lado aprendi a volar
a encontrar las ganas de luchar
me enseñaste que la magia
esta al alcance de mi anhelo
y tu amor, me ha dado fe..
Y lo que tu me has dado
lo llevo en la sangre y en mi ser
Te sentire a mi lado
no importa adonde sea q este
tu amor dejo una huella en mi existir,
te guardo dentro vivies en mi
uooooo
vives en mi..
Si la vida nos separa hoy ya veras que para siempre estoy
flotando en tu respiración me llevaras prendida al corazon
igual que yo

tan triste como ella

Comprendo, a pesar de ligaduras indecibles e innumerables, que llegó el momento de agradecernos la intimidad de los últimos meses y decirnos adiós. Todas las ventajas serán tuyas. Creo que nunca nos entendimos de veras; acepto mi culpa, la responsabilidad y el fracaso. Intento excusarme —sólo para nosotros, claro— invocando la dificultad que impone navegar entre dos aguas durante X páginas. Acepto también, como merecidos, los momentos dichosos. En todo caso, perdón. Nunca miré de frente tu cara, nunca te mostré la mía.
Juan Carlos Onetti

domingo, 10 de enero de 2010

por ahora no quiero dejar de extrañarte

Llevaba todo el día sintiendo un hueco en el pecho y sin saber que hacer me puse a revisar los archivos que no necesito ya, de pronto encontré el motivo de mi ansiedad cuando vi las fotos que tengo tuyas y contigo; me dieron tantas ganas de extrañarte que no pude evitar mirar una por una, no niego que me sacaba la sonrisa recordar lo que he vivido contigo desde que te conocí, y es que sinceramente al principio no imagine quererte tanto.

Me da risa mi penosa situación cuando me acuerdo de los primeros días de haberte conocido; un día que entraste al salón y me saludaste muy sonriente y muy segura de conocernos, claro que te conocía… pero no lo suficiente para tal efusividad! Y si, lo admito: cuando te volteaste hice esa cara tan común que conoces cuando no estoy de acuerdo con algo… ese gesto con el que mas de una vez me criticaste por mamona. Pero a pesar de eso, no se cómo ni cuando me puse a platicar contigo y me caíste tan bien que busqué tu amistad a pesar de tu efusividad.

Cuando te conocí me reía de todo lo que me decías o hacías, me acuerdo cuando regresamos de Veracruz y en clase me reía solo de verte, confieso que a veces entraba y te buscaba porque me hacías sonreír! te acuerdas cuando Gabriela Estrada nos separó en el salón por reírnos tanto? y todo el salon nos callaba pero no podíamos parar de reir, aún así cuando me cambié de lugar no podía dejar de verte y seguirme riendo; no se por que sigo pensando en cuánto te quería... tu tenías un grupo muy grande de amigas y yo no tenía ni una ja. Después compartimos un poco más de tiempo en las prácticas profesionales y entonces descubrí tu lado noble, me gustaba estar contigo por esa amabilidad que difícilmente encuentro en la gente y despues te burlabas de que me gustaba Carlos. Te acuerdas cuando te dio por usar doble diadema: la que te peinaba y la que te combinaba (estas loquita?); cuando nos tocó dar clase en propedeutico? primero muy nerviosas y después riendonos con los chavillos... La peda en la casa de la tia de tu amigo (obvio lo recuerdas) a ti te gustaba el amigo y a mi el hermano (y tambien tu), la pedota que me puse mana: casi tiro la mesa, estaba tan peda que no podia ni pararme derecha ni dejar de reirme, salimos a la vinatería por mas refuerzos y los 'polis' bien pedos y nosotras... nos seguiamos riendo, lo que pasó despues en esa peda fué una de las cosas mas lindas que me pudo haber pasado (aunque me pendejeaste por haberlo dicho); te acuerdas de ese día que tenía que estudiar para un examen y segun me ibas a ayudar, peero me quedé dormida y desperté a la hora del tequila... el día que me tomaste la foto de borracha que disfruta; falta una de las imágenes mas graciosas que tengo en mi mente de ti (oootra borrachera): cuando nos la seguimos en tu casa y te caíste en la vinatería jaja estabas a gatas (grr), con las bubis salidas (doble grrr) y los refrescos en el piso… y el señor muy amable que te quería echar una mano (triple grrr)!! No mames wera, eres un chiste.
Siempre he pensado que estas loquita, pero cuando -con todo respeto- te la mamaste… fue cuando aprendiste a manejar: cerrabas los ojos para cambiar de carril!! Hay no, te acuerdas cuando creí que te conocía (todos los días juntas por casi un año) y me pusiste a contestar un examen sobre ti: saque tres puntos! Fue la cosa mas triste… bueno no, no es para tanto; triste cuando me hiciste llorar con tu fantasía dirigida con un camino y un camion con destino "be happy". Y después de muchas clases de análisis de cuento en la condesa, una noche me abrazaste y me pediste un cuento... pero solo de imaginarlo me puse a llorar. Tengo muchos fantasmas, espero que lo entiendas ja.

...Tengo tantos recuerdos de ti que al desfilarlos me dan nostalgia: Todos los miércoles de cine, y después de 1000 películas me saliste con que no te gusta el cine. Nuestras fotos de lentes extraños en Reforma y "la única banca que usamos para lo que realmente es". Cuando me acompañaste a ver a thermo (y dos veces). La zona rosa, jamás volvimos!. Las mil veces que nos fuimos a acostar al pasto y ponias a mi pobre imaginación a darle forma a las nubes. Obvio como olvidar nuestro viaje a Oaxaca: nos dimos a la fuga de un chico rudo y adinerado pero mal parecido, el día que nos fuimos de fiesta y regresamos a la mañana siguiente a nuestro cuarto pero resulto que conocíamos a todo el pueblo, el chico que iba a clausurar un bar por una pelea y despues nos estaba mamaseando a las dos... el mismo que nos enseño a bailar y te tragaste una bola imaginaria, nuestros amigos cantantes del bar. Cuando fue el día de tu exposición sobre emos… te vi a lo lejos toda nerviosa y te acercaste a mi solo para confirmarlo, yo sabia que te iba a ir bien, pero cuando te vi ahí parada frente a tanta gente defendiendo tu tema te admire como no tienes una idea. Tengo otro recuerdo muy raro, mas que recuerdo es confesión: en tu cumpleaños #20 cuando te enfadaste conmigo yo te di besos en toda la cara para que me disculparas te acuerdas?… no se por que pero tenia unas ganas brutales de darte un beso en la boca (como recordaras, no me atreví) … Y tu "de puuuuuuuura casualidad" que me sacaba la risa siempre. Mineral del chico. Grrr no tardes!. La mamaseada que me pusiste (abusé) cuando estabas con Carlos. Y en nuestra clase con violeta me hiciste escribir el motivo por el que llevaba tomando casi quince días seguidos y había dejado de escribir… me hacías sonreír aunque estuviera triste!!

…te extraño

sábado, 9 de enero de 2010

delirio

A veces el destino nos propone un amor diferente al que esperamos, incluso, tardamos en descubrir que no es amistad lo que nos provoca esa famosa taquicardia cuando estamos cerca de encontrarnos con esa persona.
Bonita e inteligente, así es ella; por su puesto yo no había imaginado estar con una mujer así; los momentos a su lado, eran para mí un corto encanto. Era linda, con ojos grandes y poco expresivos; pero sobre todo, era su forma de ser la que enamoraba a toda persona que se le acercaba: amable por naturaleza, risueña y noble; pero con un carácter tan fuerte que hacía dudar a la hora de los problemas.
Todos los días después de mi trabajo, era la misma pregunta: ¿Paso a visitarla “un ratito” o me voy a casa? Terminaba en la misma respuesta siempre: ir a su casa, a menos que tuviéramos algún compromiso más fuerte que las ganas de estar juntas. En el camino me arreglaba con un poco de lápiz labial muy natural, trataba de acomodar un poco mi cabello y aseguraba un buen aliento; cuando llegaba a su casa era común que tuviera que esperar a que apareciera; mientras tanto hojeaba alguna revista de su mamá, cambiaba los canales de la televisión o jugaba con su gato –en realidad esto sucedía poco-. La esperaba con un gesto despreocupado, o con bastante interés en lo que hacía para no revelar mis nervios, para no exponer la revolución que hacen las mariposas que viven dentro de mí; o peor aún, en ocasiones, estúpidamente pensaba en qué hacer para sorprenderla.
La veía bajar las escaleras con una mirada coqueta y un tono indiferente preguntando a dónde iríamos o cómo estoy. Siempre despreocupada, lenta, sin maquillaje... cómoda; en el fondo ella lo sabía: era guapa, no necesitaba arreglarse mucho.
Como las ideas no llegaban a mi cabeza mientras la esperaba, terminábamos haciendo lo mismo: comer, después una peli, tal vez salir por un helado, platicar y escuchar música. Pero sin importar lo que hiciéramos ella siempre me hacía reír, pensar y sentir; lograba de mí la parte más noble y hasta infantil.
Si acaso había oportunidad, me daba un beso que me hacía suspirar y anhelar un poco más; pero en ese sentido ella era cruel y no cedía tan fácil a mis deseos. Algunas veces me plantaba un beso desenfrenado, me acariciaba y recorría con sus manos mi cuerpo; me hablaba al oído, y me hacía sentir por primera vez hermosa de verdad. Eran sus dedos los que me acariciaban y mis labios los que recorrían su cuerpo, juntas hasta que el cansancio nos dejaba dormidas; siempre así: abrazadas! y a veces eran tan fuertes sus brazos que sentia que un suspiro me iba a asfixiar. Pasé algunos fines de semana con ella y a veces, juro que solo a veces, me hacía el amor antes de dormir. En ese momento me daba cuenta que un beso, una caricia, una palabra o una simple mirada, era todo lo que necesitaba para saber que era ella con quién quería estar.
Hoy por la mañana, sarcásticamente me preguntaba qué otra cosa era necesario si soy feliz con ella, si cada vez que la busco la tengo a mi lado…
- ¡Despierta! Me contestó una perversa voz en mi interior.

no voy a llorar y decir que no merezco esto

Te imagino en algún lugar lleno de gente y yo a tu lado diciendote al oído las cosas mas lindas que nadie te haya dicho jamás, que si estoy aquí es por ti y hacerte sentir como nunca lo hice; pero no… prefiero esconder la cara de vergüenza para no mirarte a los ojos mientras te digo que me voy! Me voy porque es justo para mí y para lo que siento, mi dignidad ya no da para más. No se trata de mentirte con que estoy preparada para dejarte ir, porque es evidente que no lo estoy; pero afortunadamente estoy cansada de ti y de esos actos que lejos de hacerme bien, me están llevando al desquicio: dices que me quieres y que quieres estar conmigo; no lo creo, sabes que con todo lo que te quiero podrías darte el lujo de volver ahora mismo, pero no lo has hecho… porque no quieres! Y ahora que lo pienso, yo tampoco tengo ya ganas de estar contigo, probablemente logré sacar de ti la peor cara y ahora me arrepiento.

diente de leon

A veces no pensamos en las consecuencias de nuestros actos, o peor aún de nuestros aprendizajes; no crecemos pensando si lo que hacemos esta bien o mal... solo lo hacemos!
Cuando era niña, en mi patio habia dientes de leon por todos lados y me gustaba jugar sola con ellas, lo único que no me gustaba era que se deshacían rápido, yo quería que no acabara.. corría formando un avion con los brazos y reía mientras la flor se disolvia; otras veces arrancaba todas de un solo golpe y con vueltas en un solo lugar veía como volaban las partes; con risa infantil soplaba lo mas fuerte para que se disolvieran y si en una de esas me daba miedo -decían que si te entraba un poco en el ojo te quedabas ciega- solpaba y me alejaba para ver de lejos; si el miedo ya era mas fuerte soplaba sin ver, sólo imaginando como volaba la flor... desafortunadamente nunca deje de jugar así. Ahora que pienso en esos juegos, juegos de la vida, entiendo que entre risas voy disolviendo las cosas, y solo cuando esta desecho me doy cuenta de que todo quedo en el aire y es imposible volver a unir las piezas. No importa si lo hago con los ojos abiertos o cerrados, si corro o solo doy vueltas en mi lugar, en un instante ya no esta(s)!

...Puedo decir que intento volver a juntar las piezas, pero debí haber soplado después.